Museo de la Música Barcelona

Si hay algo que haya ido ligado a la historia de la humanidad, es el sonido y su posterior evolución hacia el ritmo. Todos o casi todos sentimos ese amor por la música, aunque sea de cualquier índole.

Nos hace reír, nos hace llorar y porqué no nos ayuda a evolucionar como personas.

Es por eso que hoy les venimos a mostrar una oda a este gran arte y a todas las partes que lo formaron, lo evolucionaron y lo convirtieron en lo que es hoy en día. Hoy les mostramos el fabuloso museo de la música de Barcelona.

Situado en la actualidad en la segunda planta del Auditori de Barcelona, que se encuentra en la calle Lepanto, 150, en el distrito del Ensanche Derecho, una zona de medio-alto standing. 

Orpheus un viaje por el tiempo

Orpheus es el nombre por el cual denominaron a la visita principal del museo. Es el recorrido más concurrido y de mayor éxito, ya que resume y contrasta los elementos del museo de la música de Barcelona, de una manera sencilla y fácil de entender. 

Pero primero responderemos a la pregunta de: ¿Por qué Orpheus?

Pues bien, mitológicamente hablando de Orpheus vendría a ser el dios de la música griego, hijo de Apolo y de una de sus musas.

Se dice que cada vez que Orpheus tocaba su lira, las fieras se calmaban y los hombres se reunían para escucharlo y hacer descansar sus almas. 

Pero por lo que respecta al museo de la música de Barcelona, Orpheus es un itinerario con la finalidad de hacer que el visitante se aproxime al mundo de la música de un modo directo y práctico.

También, hacer que en el transcurso entiendan de qué forma este gran arte ha sido un vehículo de comunicación y reivindicación a lo largo del tiempo. 

Orpheus empieza por los cimientos enseñandote los elementos básicos necesarios para hacer música, para continuar con su evolución en el tiempo y en el espacio.

Empezando como no por la cuna del arte, en las antiguas civilizaciones, recorriendo el nacimiento y la difusión de la polifonía (la reunión de varias voces o instrumentos para crear una armonía), el barroco, el clasicismo, el romanticismo, los nuevos colores, para desembocar en la indústria del sonido del s. XIX y las nuevas tecnologías del s. XX.

Aparte el museo de la música de Barcelona cuenta con otras salas y exposiciones que van más allá del transcurso de una línea temporal. 

En Orpheus y en el museo también podemos disfrutar de los cientos de instrumentos expuestos, destacando los instrumentos a teclado y las guitarras.

Encontramos también la “Sala de los compositores Catalanes”, haciendo un poco de patriotismo y disfrutando de nuestra historia musical que es muy rica.

Desplegándose en paralelo de las colecciones anteriormente nombradas tenemos a la sala nominada como “La permanencia del sonido”, una exposición envuelta en la idea de la necesidad humana y artística de ligar la música a otros soportes distintos, como podría ser el cine.

Ya para terminar esta completa visita llegaríamos a la “Sala Interactiva”, donde podremos manipular objetos, maquetas e incluso instrumentos que están orientados a responder la pregunta de ¿Por qué suenan?. 

Una colección histórica

El museo de la música de Barcelona cuenta en la actualidad con una exposición permanente que reúne cerca de unos quinientos instrumentos divididos en sus respectivas categorías.

También reúne diferentes partituras e informaciones sobre la vida de grandes compositores que nos ayudan a entender el transcurso y la evolución musical que ha experimentado la humanidad. 

Empecemos hablando un poco sobre la colección de instrumentos que contiene el museo de la música: 

Reúne una colección histórica de todos esos instrumentos que deben su sonido a la vibración de una cuerda. 

Encontramos referencias de todo tipo y de todas las culturas, como el ganun árabe, el koto japonés o el sitar hindú. Destacan entre muchas las dos guitarras construidas por Antonio de Torres ( conocido como el inventor de la guitarra flamenca y clásica).

Una de ellas es una guitarra barroca que es datada del s. XVII. La otra es una guitarra de doble mástil o las más comunes guitarras-lira. Nombramos también la colección de laúdes, donde algunas están construidas en el s. XVI y XVII.  

Otros cordófonos que completan la colección serían las mandolinas, las pandoras, los cistres o el salteiro, instrumento de la edad media. 

Con eso acabaríamos los instrumentos de cuerda punteada, pero también existen los de cuerda frotada, donde nos encontraríamos toda la familia del violín, tanto predecesores como seguidores. 

Son todos esos instrumentos que deben su sonido a la aplicación de viento en ellos. Curiosamente Catalunya tiene una gran fama mundial e histórica construyendo este tipo de instrumentos, lo que hace que nos encontremos con una exposición exquisita

Destacamos la conservación de flautas traveseras y clarinetes de grandes intérpretes históricos, así como el fagot metálico de Andrés Vidal o la tenora de José Ventura construida por el famoso Andreu Toron.

Asimismo, observamos el buccén, predecesor del trombón o el serpentón francés, datado del s. XVII. 

Aunque por lo que respecta a esta sección la joya de la corona la encontramos en la colección de ocho órganos única en el mundo, tanto por la cantidad como por la calidad individual de las piezas.

Entre ellos se exhibe un órgano positivo del s. XVIII, el órgano con policromía o el órgano barroco portátil creado en Aragón.

Reúne una muy buena colección de todo lo que sería instrumentos de percusión. Nos encontramos con una de las colecciones más variadas culturalmente hablando que tiene el museo de la música de Barcelona, con piezas africanas, americanas, asiáticas y europeas

Destacamos las piezas más emblemáticas de nuestra cultura como es el tamboril y las castañuelas (con ejemplares de toda nuestra península).

A nivel internacional encontramos piezas como las darbukas árabes, la tabla hindú o los daiko de Extremo Oriente, así como el tam-tam de Nueva Guinea o los instrumentos de metal que forman el Gamelan de Bali.  

Deben este nombre todos esos instrumentos que son capaces de crear sonido, pero que ha sido previamente programado.

Estos son instrumentos de la música moderna a grandes rasgos, instrumentos de estudio musical, aunque también tiene predecesores históricos. 

Destacamos entre sus obras las cajas de música, los órganos de manivela, las pianolas o el espectacular órgano de resorte del constructor Diego Evans, datado de 1762, un encargo por un antiguo rey español.

Para completar esta colección tenemos los primeros ejemplares de la grabación de música analógica de Europa y América de finales del s. XIX y XX. 

Esto por lo que respecta a instrumentos, por otro lado el museo de la música de Barcelona reúne una extensa colección sobre distintos compositores y técnicos musicales.

Los cuales aportaron su grano de arena para conseguir que la música se convierta en lo que hoy conocemos como música. Una colección que completa excelentemente el museo y la historia que este nos quiere contar. 

Así pues ya visteis y aprendisteis un poco más sobre el museo de la música de Barcelona, que os puede ofrecer y lo más importante de ver para no perdernos absolutamente nada.

Ahora solo hace falta que os deis el gusto y vayáis al museo, para conocer la historia musical, nuestra historia.